En un asunto tan peliagudo como el del fenómeno ovni, sujeto a una constante vorágine de
pruebas y contrapruebas, afirmaciones y negaciones, presuntas demostraciones y supuestas
refutaciones, intentar especificar cuáles son los tipos de platillos volantes no resulta una
tarea fácil. Los avistamientos suelen ser acontecimientos singulares que, en el mejor de los casos,
se circunscriben a un puñado de testigos. Además, muchas veces la visión del fenómeno no dura los
suficiente como para que se pueda obtener una prueba documental fidedigna. Hay que reconocer, sin
embargo, que después de décadas de avistamientos a lo largo y ancho del planeta el archivo mundial
de casos positivos (es decir, sucesos que permanecen sin resolver y que no han podido ser
explicados recurriendo a la etiología habitual en estos casos) es amplio, tanto como para que se
puedan rastrear algunas coincidencias. En definitiva, establecer una tipología de ovnis es difícil,
pero no imposible. A continuación presentamos una clasificación de los principales tipos de
platillos volantes por su forma:
Disco
Se trata del platillo volante por antonomasia. También recibe el nombre de
saturnal. En distintas modalidades, fue el protagonista de las primeras oleadas de
avistamientos en los años cuarenta y cincuenta, pasando muy pronto a la cultura popular a través
del cine y la televisión. De forma plana con una especie de cúpula central, luminosos y con
resplandores metálicos. Seis fotografías célebres en la historia de la
ufología inmortalizaron este
tipo de platillo volante
en 1958, cuando los tripulantes del Almirante Saldanha, buque de la Armada brasileña anclado en la
isla de Trinidad, pequeño islote en medio del Atlántico, se quedaron estupefactos al ver con
absoluta claridad al insólito objeto volador aproximarse primero hasta su posición para alejarse,
acto seguido, a toda velocidad.
Esférico
Los ovnis con forma de esfera también han protagonizado numerosos avistamientos,
contándose entre los más relatados de los últimos años. No deja de ser un misterio esta interesante
evolución morfológica: en los años cincuenta del pasado siglo las naves solían tener forma de
platillo; en el nuevo milenio tienden a mostrar formas redondeadas y curvas, cuando no, como en
este caso, ser directamente esferas. Se diría que la tecnología
alienígena
evoluciona al ritmo de la tecnología humana. Insistimos en que lo dicho no implica una u otra toma
de partido, ni prejuzga ninguna de las posturas en conflicto. Las esferas-ovni asimismo son de
varios tipos: se han visto esferas opacas, sólidas, oscuras, al lado de otras luminosas, brillantes
y de materiales aparentemente flexibles.
Adamskiano
La denominación se debe a que George Adamski, uno de los más célebres
protagonistas de lo que podrían llamarse los tiempos heroicos de la ufología, fue el que lo
fotografió por primera (y creemos que última) vez. Adamski, nacido en Polonia en 1891 pero
ciudadano estadounidense desde 1915 (sus padres habían emigrado a Estados Unidos cuando el futuro
ufólogo apenas contaba con dos años de edad), fue quien puso en circulación la noción de
contactado. De hecho, él mismo declaró haber tenido un encuentro con un
extraterrestre.
Sucedió el 20 de noviembre de 1952, en el desierto de California. Según el relato de Adamski, el
venusiano en cuestión (pues al parecer la criatura venía de Venus), muy educado, ni siquiera tuvo
reparos en facilitarle su nombre: Orthon. Ni que decir tiene que no todo el mundo se ha mostrado
dispuesto a creer la historia de Adamski e incluso existen importantes ufólogos (como el italiano
Roberto Pinotti) que, sin dudar de su buena fe, consideran que Adamski fue engañado por la CIA con
el fin de desacreditar la
ufología.
En cualquier caso, las fotos de la supuesta nave de Orthon nos muestran un aparato muy semejante a
una cúpula con tambor, por decirlo en términos arquitectónicos, o al seno de una mujer cuyo pezón
se levanta sobre una base cuadrada, si preferimos un lenguaje anatómico. Presenta también tres
protuberancias en la parte inferior que serían, según Adamski, los propulsores de la nave.
Cigarro
Alargado y cilíndrico, los avistamientos que tienen por protagonista a este tipo
de ovni relatan tanto su gran tamaño de hecho, se los considera naves nodriza como su
sorprendente velocidad. Aunque hoy sabemos que su presencia en los cielos terrestres se viene
detectando desde muchos años, con fotografías incluso de finales del siglo XIX, es cierto que las
referencias no son tan abundantes como en el caso de los populares platillos o las esferas. En el
2012 fue sonado el avistamiento de un gran ovni cigarro en las inmediaciones del volcán
Popocatépetl y en 2014 se filtraron unas imágenes de la sonda Curiosity en las que se veía una nave
de las mismas características sobre el cielo marciano. Algunos investigadores consideran que el
cigarro es una modalidad de una categoría ufológica más amplia: la de los ovnis en forma de
triángulo.
Triangular
Este ovni se dio a conocer en la célebre oleada belga de 1989-1990. También se
dejaron ver acompañados por otros
tipos de ovni
en la invasión sufrida por los cielos gallegos, especialmente lugueses, entre finales de 1995 y los
primeros meses de 1996. Si la oleada peninsular causó enorme impacto en la prensa local, los
avistamientos belgas fueron tan sonados y difíciles de ocultar a la opinión pública que las
autoridades europeas decidieron abrir una de las investigaciones más formales sobre el fenómeno. En
relación con dicha oleada, que ha hecho correr interminables ríos de tinta, cabe recordar que hace
un par de años los medios se hicieron eco de las declaraciones del autor de la fotografía más
famosa de aquellos sucesos, tomada en Petit-Rechain a principios de abril de 1990. La fotografía
mostraba un ovni de tipo triangular con tres grandes focos de luz en cada uno de los vértices y un
cuarto en el centro. Patrick, el nombre del presunto autor, declaró en 2011 a una televisión belga
todo había un montaje, una broma, que él mismo había construido el ovni y que, en fin, dicho ovni
no era más que un trozo triangular de polietileno con cuatro bombillas alimentadas por una batería.
Con todo, los hechos siguen sin estar para nada esclarecidos. En primer lugar, la fotografía de
Patrick clausuró prácticamente la etapa de avistamientos que, como se ha dicho, había empezado en
otoño del año anterior. Por otra parte, sorprende que Patrick, si es realmente el autor de la
fotografía, haya esperado más de 21 años para contar su historia. Críticamente, y de nuevo sin
tomar partido, una pregunta parece obvia en este punto: ¿dónde está el fraude? ¿quién intenta
engañar a quién? Finalmente, nótese que en la oleada belga se produce un fenómeno varias veces
señalado por ufólogos y expertos: los grandes avistamientos suelen coincidir con fechas importantes
de la historia. En este caso, la caída del muro de Berlín (noche del 9 de noviembre de 1989) y la
casi paralela descomposición del régimen soviético (a partir de principios de 1990). Por supuesto,
esto no significa que debamos deducir una mano alienígena como desencadenante de tales
eventos.
Panal
Son naves con estructura ovoide o forma de panal. Según testigos de los
avistamientos los ovnis con forma de panal irían dejando tras de sí una estela luminosa. Algunos
ufólogos creen que podría ser un tipo de ovni nodriza. Durante los últimos años se tienen noticias
de la aparición de esta clase de objetos voladores en los cielos de Argentina, como el avistamiento
producido en la ciudad de Río Gallegos en 2010.
Pleyadiano
Se trata de una clase similar a los platillos volantes típicos, es decir, a los
ovnis
con forma de disco mencionados en primer lugar. Si bien en este caso el disco o platillo presenta
una mayor curvatura o ondulación. Podemos definirlos, así pues, diciendo que tienen una forma
similar a la de un plato sopero invertido. Es abundante la literatura ufológica en relación a esta
clase de ovnis. El primero en hablar de ovnis pleyadianos, además de fotografiar uno, fue el
ufólogo suizo Billy Eduard Meier en 1975, quien dice haber contactado con los tripulantes de las
naves extraterrestres
en varias ocasiones. Dichos tripulantes serían los pleyadianos o extraterrestres
nórdicos, alienígenas procedentes del cúmulo estelar de las Pléyades (por eso uno de los
nombres que reciben) que presentan rasgos físicos a los habitantes de las regiones
nórdico-escandinavas de Europa (lo que explica la otra denominación que se les aplica): muy altos,
de melena rubia y ojos azules.
Piramidal
Son ovnis en forma de pirámide invertida que han protagonizado muchos de los
avistamientos recientes en buena parte de la superficie terrestre. Así, se tienen noticias (y en la
mayoría de casos incluso pruebas documentales) de tales ovnis en México, China, Inglaterra, Rusia o
Alemania. Sin embargo, las grabaciones y vídeos aportados, sorprendentes algunos por la calidad y
nitidez de las imágenes, nos obligan a ser cautelosos. En efecto, numerosos expertos y reputados
ufólogos han puesto en duda la veracidad de tales imágenes perfectas . Parecen más bien cuidados
montajes que grabaciones reales de hechos sucedidos en nuestros cielos.
Gusano
Sin duda se trata de uno de los ovnis más asombrosos que se hayan registrado. Su
forma alargada y tubular le da el aspecto de un gusano desplazándose a sus anchas por los cielos,
de ahí el nombre. Algunos ufólogos prefieren usar el término de rod (barra o vara en inglés)
para referirse a tales aparatos-criaturas. Otros investigadores utilizan la palabra ebani,
acrónimo de entidad biológica aérea no identificada. Nuevamente es en México donde se ha
detectado en mayor cantidad la presencia de tales curiosos e insólitos objetos.
Foo-fighters
Cerramos esta clasificación de tipos de platillos volantes con un clásico de la
ufología moderna. O quizá habría que hablar con mayor exactitud de pre-ufología porque, de hecho,
debemos remontarnos a los
orígenes del fenómeno ovni:
los foo-fighters, combatientes fantasma para algunos, cazas de fuego para otros,
fueron detectados en la Segunda Guerra Mundial tanto por los pilotos del Eje como por los aliados.
Estas bolas de fuego (de entre apenas unos centímetros a varios metros de diámetro) no aparecían en
los radares y acompañaban a los aviones militares en sus vuelos.
Esta clasificación no pretende ser exhaustiva, ni mucho menos. Han quedado fuera
de la misma algunos
tipos de platillos volantes
con cierta literatura propia detrás. Así, los ovnis socorro, ruan, michigan o
campana, entre otros. Con todo, lo cierto es que la mayoría de los tipos de ovnis no
incluidos en esta clasificación responden a ovnis que, a pesar de su relativa fama, se limitan a
avistamientos individuales, sucedidos en un lugar y momento muy concretos (así, el ovni denominado
socorro), o bien se trata de casos cuyas descripciones son escasas y mal documentadas (por
ejemplo, el tipo campana). De manera que, insistiendo en lo peculiar del asunto y en las
dificultades inherentes al mismo, puede decirse que, a la espera de posibles avistamientos que
aporten nueva y fiable documentación sobre otras clases de ovni, la tipología precedente es fiel al
grueso de casos relatados y documentados en lo tocante a avistamientos de platillos volantes
durante las últimas seis décadas.