Los círculos en las cosechas o crop-circle suponen uno de los enormes 
                misterios de la humanidad aún por desvelar, evidencian el enorme desconocimiento de la raza humana 
                por lo que nos rodea en el espacio exterior.
                Consisten en formaciones, normalmente circulares, de diversos tipos y geometrías 
                que aparecen, en un lapso de tiempo muy pequeño, en campos de gramíneas, lo más frecuente es que 
                sean campos de trigo, centeno, cebada aunque también han aparecido en cultivos de maíz o incluso en 
                zonas arbustivas de poco porte. Cuando nos referimos al lapso temporal pequeño podemos afirmar que 
                los
                círculos en las cosechas 
                pueden surgir en una noche, dueños de un terreno sembrado que vigilan y trabajan a diario se han 
                quedado perplejos al observarlos de un día para otro. Todavía más increíble resulta el testimonio 
                de un aviador que pudo observar en el viaje de vuelta lo que minutos antes no existía sobre el 
                campo que sobrevolaba. Hechos similares han acontecido con conductores en sendos viajes de ida y 
                vuelta.
                La referencia más antigua que consta en los archivos sobre los círculos en las 
                cosechas es del siglo XVII, en el año 1647 en Inglaterra el dueño de un terreno despidió a un 
                trabajador que trabajaba en sus cultivos. Éste, despechado, le echó una especie de maldición...al 
                día siguiente su terreno apareció lleno de misteriosos círculos, como puede suponerse por la época 
                se atribuyó a una acción del diablo.
                Es a partir de 1975 cuando estos círculos comienzan a verse, siendo el año 1989 
                el año en que alcanzan su apogeo. En la actualidad estos fenómenos siguen produciéndose con 
                frecuencia. La época del año en que se manifiestan es entre marzo y septiembre, coincidiendo con 
                los cultivos.
                La variedad de formas que aparecen creadas en los campos es muy diversa. Los hay 
                desde simples círculos de diámetro variado o varios círculos en una misma formación hasta círculos 
                formando figuras geométricas de una gran belleza, se puede decir que algunos emanan paz y 
                espiritualidad cuando se contemplan. Es difícil expresar con palabras la increíble sensación que 
                transmiten tan perfectos diseños. Sirva como ejemplo de interpretación de la simbología contenida 
                en estos círculos la de un experto, que ha creído ver en uno de ellos alineaciones planetarias, 
                eclipses y una especie de portal interestelar.
                En cuanto a tamaños de los círculos en las cosechas hay mucha variedad, pueden 
                aparecer unos cuantos círculos de 7 a 13 metros de diámetro, un sólo círculo de 70-80 metros de 
                diámetro, hasta alcanzar la increíble longitud de 500 metros de diámetro. En ocasiones los círculos 
                presentan en su interior agujeros cilíndricos profundos de alrededor de medio metro de 
                profundidad.
                Se han realizado estudios biológicos para comprobar que cambios sufren las 
                células vegetales ante esos estímulos externos. Las plantas aparecen dobladas, no rotas, parece ser 
                que a nivel del agua celular se produce un calentamiento por efecto de ondas similares a las 
                microondas, el agua llegaría a hervir produciéndose un nodo por donde se doblarían. Se producen 
                deformaciones a nivel genético que se observan comparando células normales de la planta no expuesta 
                con las afectadas.
                Un efecto a nivel general que se observa en el interior de los círculos en las 
                cosechas es el de las brújulas que se vuelven como locas, dejan de funcionar, como si existiera una 
                especie de enorme campo electromagnético. Las baterías y pilas eléctricas se descargan rápidamente 
                en estas condiciones y los aparatos electrónicos dejan de funcionar. ¿Cuántas veces no se han 
                descrito fenómenos similares ante apariciones
                ovni?
                En cuanto a la apariencia general del círculo se puede afirmar que no existen 
                huellas humanas, en estos cultivos las pisadas humanas dejan un rastro muy evidente por 
                aplastamiento, no se aprecian rastros de maquinaria. Tampoco queda ningún olor extraño, ni 
                quemaduras... ni radiación.
                Los vecinos o dueños de los terrenos no se percatan de ruidos nocturnos, aunque 
                en alguna ocasión algunos han escuchado algo similar a ruido de grillos, y los perros no ladran 
                (estamos hablando de perros guardianes acostumbrados a hacerlo ante cualquier alteración).
                La pregunta que surge es quién o qué ha sido capaz de realizar estos círculos en 
                las cosechas, y conste que la palabra círculo es a toda luces insuficiente para reflejar las formas 
                y dimensiones de algunos de ellos.
                El origen humano queda casi descartado por su propio peso. Por una parte es casi 
                imposible crear estas «obras» de dimensiones y diseños tan perfectos sin dejar huellas, sin dejar 
                rastros de máquinas, sin ruidos y sin que nadie se dé cuenta. Se necesitaría prácticamente un 
                ejército para elaborarlas en tan poco tiempo. Alcanzar ese grado de precisión geométrica nos 
                resulta impensable.
                Se han hecho pruebas de campo y grupos de estudiantes universitarios han 
                intentado realizar círculos similares, se trata de círculos menos complejos que los reales, y a 
                pesar de todo se aprecia claramente la diferencia, los ángulos imperfectos y los círculos más 
                irregulares dejan palpable la mano humana.
                Descartado el ser humano y sin pruebas evidentes, porque no hay ninguna 
                grabación de su creación, la hipótesis alternativa es que sean
                seres extraterrestres 
                (la creación divina queda descartada... aunque quien sabe el nexo que une lo extraterrestre a lo 
                llamado divino).
                Que los círculos en las cosechas sean obra de seres de otros planetas se ve 
                avalado porque sólo una civilización muy avanzada tecnológicamente dispondría de los medios para 
                realizarlos. Tecnología que desconocemos y que estamos muy lejos de alcanzar. En alguna ocasión la 
                presencia de los
                círculos en las cosechas 
                ha coincidido con avistamientos
                ovnis 
                en la zona, y más o menos en la misma época han aparecido círculos en zonas más o menos próximas. 
                El mensaje que nos quieran transmitir los
                extraterrestres 
                en el caso de admitir esta hipótesis es un misterio, Un mensaje de paz, una invitación a la misma, 
                una señal o camino, simplemente decirnos que están y nos vigilan o ayudan... esto queda a la libre 
                interpretación. En todo caso representa un mensaje más, una pista más para seguir soñando con que 
                no estamos solos en el universo y que, tarde o temprano, nos harán partícipes de la verdad que 
                tanto anhelamos conocer.